Entrevistas

Miguel Ángel Larrea

por | Mar 2, 2022

Miguel Ángel Larrea Peroldo,
(1956) fotógrafo, editor, gestor cultural, con título de periodista en la Universidad de Santiago de Chile y con estudios de Sociología de la Universidad de Chile.
Ha trabajado como fotógrafo y editor en medios nacionales e internacionales, entre ellos La Época, La Tercera, Las Últimas Noticias, HoyxHoy, Medios Regionales de El Mercurio, La Bicicleta, Cauce. Colaborador para Time Magazine, Agencia France Presse, Boston Globe.

En un estudio de opinión realizado por Diagnos en diciembre de 1986, antes de que saliera al mercado el Diario la Época, se señala que, entre otras variables, los sectores de oposición al régimen militar le exigían, con gran expectativa al nuevo diario que estaba por nacer, convertirse en un espacio creativo en lo cultural y renovar el periodismo, ¿Crees que el Diario la Época cumplió esas expectativas en lo fotográfico, específicamente en lo fotoperiodístico?

Absolutamente, fue un aporte importante porque cambió en el fondo la mirada de lo que hasta ese momento se hacía de la fotografía en los periódicos…cambia la mirada básicamente porque tenemos periódicos que desde el año 1973 hasta ese año tenían una mirada más bien de registro sobre la fotografía de prensa…en ese sentido hay un aporte porque hay una visión nueva que se ve reflejada en los impresos…

¿Qué destacarías de ese proceso como editor jefe del área fotografía?

Empecé en el proyecto la Época antes de que saliera y fui editor fundador del diario hasta enero de 1998, meses antes de que cerrara definitivamente. Estuve elaborando el proyecto desde su origen y esto fue una de las causas de que se diera un espacio a la fotografía distinto a lo que se estaba dando en ese momento en los periódicos, en general, señalaría que el diario la Época de una forma u otra marca un hito en lo que se refiere a tomar conciencia del «poder» que tiene la fotografía al interior de los diarios…esto porque siempre en todos los medios, incluso en los medios de todo el mundo, la toma de decisiones en relación a lo fotográfico la ejercían los periodistas, por lo tanto desde la mirada de una persona que es un redactor básicamente, no desde lo fotográfico. En este caso, el proyecto comienza con un desplazamiento del poder de las decisiones sobre lo fotográfico hacia el área de fotografía dentro del periódico, esto se traduce en que las condiciones que estaba exigiendo para trabajar debían asegurar el control total sobre la fotografía que se publicaba…en ese momento a los 27 años habían muchas ganas, mucho ímpetu y me empoderé de eso y el equipo que escogí y que también ayudé a formar respondió completamente a esa idea….anteriormente había trabajado en la Tercera y en la sección suplementos del diario y en una revista pude con un amigo de esos años proponer cosas más novedosas, la calidad de los medios era bastante baja, la despreocupación era enorme, con un gesto hacia lo fotográfico bastante subordinado a los textos, con espacios pequeños, y donde el talento fotográfico solamente podía desplegarse en la sección «deportes».

Entiendo que uno de los rasgos que definían esa diferencia con los otros medios era que los fotógrafos podían editar su material, cuéntame de esa experiencia…

En general lo que se hacía, como se trabajaba en negativo, era que los fotógrafos marcaban los cuadros que ellos consideraban que eran importantes como para publicarse y yo después hacía una revisión y generaba una marca sobre esa elección, por lo tanto, el cuadro que se imprimía tenía dos marcas…

¿Se generaban conversaciones con los fotógrafos en torno a la decisión y a la propuesta fotográfica?

Habitualmente, muchas veces poníamos todos los rollos en la mesa de luz, hoy esto sería una especie de Quiz, y les indicaba a los presentes que tenían 5 segundos para decir cuál es la foto, conversábamos y también se generaban discusiones, porque había fotógrafos que tenían propuestas bastante más atrevidas de lo que el mercado visual estaba dispuesto a soportar, incluso también para los otros editores y periodistas del mismo diario…

En ese sentido, y me gustaría que me lo comentaras, me viene a la memoria entre muchas imágenes, una foto que hizo Jaime Puebla de un entrevistado en un ángulo y encuadre inaudito para ese momento pues creo recordar que sólo le deja la cabeza dentro del cuadro, creo que la realizó con un 20 mm, una foto casi rasante, muy subjetiva y expresiva incluso para el fotoperiodismo de hoy, y por lo cual la Época entre otros aspectos me parece tan significativa, no sé si estás de acuerdo con esta lectura…

Bueno, Jaime Puebla era lo que para un editor más convencional hubiera llamado «una molestia permanente»…era un fotógrafo que tenía una propuesta que iba más allá, como anécdota, por ejemplo, justo cuando él entra a trabajar al diario, yo tuve que irme de licencia por un buen tiempo, yo estaba en permanente contacto con el diario y había quedado de editor una persona a cargo, que era Carla Moller, y en una oportunidad me llamó muy preocupada porque había llegado este cabro que no le hacía caso en nada y tomaba unas fotos que eran impublicables, y yo le decía, publícalas, porque algo tiene y está haciendo algo muy interesante, publiquémoslas, quizás ahora no las entendemos pero después la vamos a entender mejor, yo creo que ese fue el asunto: me di cuenta que tenía una especial mirada y lo único que había que hacer era darle curso, y después que alguien empezara a pensar si era bueno o malo….

Al escucharte, creo entender que el trabajo tuyo fue darles curso a las nuevas ideas y trascender la fotografía periodística para acercarla a otras fronteras…

Yo creo que el gran aporte fue incorporar la fotografía de autor a la fotografía de prensa…pero también esa experiencia sirvió para confirmar algo que he creído: que no existe tal diferencia entre foto de prensa y foto autoral, lo que existe es fotografía que se aplica a ciertas temáticas y ella tiene que dar una respuesta a lo que demandan dichas temáticas de la forma más creativa posible…el tema no es decir «lo que pasa es que los fotógrafos de la época eran más artísticos»…bueno, eran más artísticos si eso significaba que resolvían más creativamente una situación que hasta ese momento se resolvía muy pobremente, donde nosotros lo que intentamos hacer era básicamente despertar, generar un poco de asombro en la gente para incentivar la lectura del diario, yo creo que ese fue un objetivo que me fijé y se logró, y hasta el día de hoy trato de hacerlo en el lugar donde trabajo, bueno, ahora estoy un poco más cansado, pero igual siempre trato de hacerlo, es decir, que lo que se plantea ahí en la fotografía siempre sea lo más inesperado posible, a diferencia de los periodistas que desean todo lo contrario, es decir, lo más esperado posible..

Y ya que estamos hablando del periodismo ¿Crees que a la enseñanza actual del periodismo le falta abrirse a un lenguaje más creativo de lo noticioso?

Yo creo que de creativo cada día tiene menos! se dice que hoy estamos en el mundo de las imágenes, pero en rigor estamos en el mundo de las imágenes desechables, no estamos en el mundo de las imágenes con sentido, con intencionalidad, con profundidad; a lo que más se puede llegar es a algunas propuestas estéticas un poquito más novedosas para este medio, porque en general hoy la fotografía que parece en los medios no tiene «capas», no es algo que tu puedas mirar varias veces…

 

En perspectiva, ¿Crees entonces que La Época fue un caso puntual o generacional, un proyecto que se amalgamó únicamente en ciertos cuerpos y mentes? ¿tuvo una trascendencia esa concepción de una fotografía tan creativa en otros medios?

Bueno, yo creo que surgieron intentos después, como fue el caso de «El Metropolitano»…después se hicieron intentos en los Reportajes de La Tercera»…yo creo que no se puede menospreciar el trabajo que hacen los reporteros gráficos en todas partes, pero lo que sucede es que la toma de decisiones no ha vuelto a distinguirse y separarse como aconteció en aquella época…

Entiendo que muchos de los fotógrafos que trabajaron en el diario provenían de escuelas de fotografía…

Sí, lo que empezó en general a suceder es que llegaron fotógrafos jóvenes que tenían formación «autoral»…básicamente que tenían formación fotográfica, aunque muchos también se formaron en el diario; cada uno hizo su aporte en un ámbito específico,

¿Cuál era el material que Uds. ocupaban para trabajar?

Se partió trabajando en negativo blanco y negro y después se sumó el diapositivo en color, posteriormente se pasó todo a negativo color…en la práctica el fotógrafo iba destinado a cubrir algo importante tenía que trabajar con dos equipos casi completos, uno para blanco y negro y otro para color, pues el color estaba destinado a la portada del diario…

¿Destacarías una época por sobre otra en el diario, en cuanto a su relevancia fotográfica?
bueno toda la primera etapa fue muy potente en lo fotográfico, desde 1987 hasta entrados los 90, básicamente por las temáticas, por los acontecimientos históricos que sucedieron, el plebiscito, las elecciones, la venida del Papa, unos aluviones inmensos, la operación Albania…

Algunos fotógrafos que trabajaron en el Diario La Época:

  • Alejandro Hoppe
  • Jesús Inostroza
  • Martín Tomas
  • Carla Moller
  • Carmen Gloria Escudero
  • Enrique Aracena
  • Luis Navarro
  • Gustavo Pueller
  • Jaime Puebla
  • Víctor Ruiz
  • Marcelo salinas
  • Eduardo Verdugo
  • Pedro Ugarte
  • Marco Ugarte
  • Roberto Candia
  • Pepe Albújar